El Consultorio de Nutrición

Si se puede pero no es recomendable bajo circunstancia alguna. Las personas con enfermedades muy complicadas que se encuentran en casa u hospitalizadas pueden llegar a perder 5 y más kilogramos por semana pero producto de los estragos de la enfermedad dentro del organismo. Las personas que presenta sobrepeso u obesidad pueden llegar a perder 5 kg en una semana, sin embargo, no es recomendable porque es más probable que se presente el llamado efecto rebote (se gana más peso que el que se perdió); se pueden presentar complicaciones cardiovasculares por la pérdida brusca de peso y otros cambios en el cuerpo que podrían poner en juego la vida de la persona. La forma sugerida de perder peso no debería superar los 6 kg al mes. Finalmente, si Usted ha notado que viene perdiendo peso si habérselo propuesto es mejor que visite a un especialista. NOTA. Las respuestas o comentarios descritos en el presente blog no reemplazan a una Consulta Nutricional. El especialista en temas de Nutrició

La Nutrición y la Alimentación tienen una influencia sumamente importante sobre la salud del corazón  y, dependiendo de nuestras elecciones, podemos afectarla tanto para bien como para mal. La sal que usamos diariamente para preparar nuestros alimentos está compuesta por un mineral que se llama sodio; cuando el consumo de sal es elevado, estamos consumiendo también una elevada cantidad de sodio; el sodio está relacionado con el aumento de la presión arterial y la presión arterial elevada afecta la salud del corazón y las arterias. Según la Organización Mundial de la Salud una persona no debería consumir más de 1 cucharadita de sal añadida (sal que nosotros le ponemos a la comida) o 2500 mg de sodio. Hacemos la equivalencia entre sodio y sal porque los alimentos envasados no informan sobre la sal que contienen, solo informan sobre el sodio. La grasa saturada es otro de los enemigos importantes de la salud del corazón. La encontramos en la piel de las carnes, en la nata de la

El impacto es bueno, sobre todo,  para aquellas personas que tienen dificultades controlar su necesidad de consumir alimentos con algún grado de dulzor.  El azúcar y los alimentos o preparaciones que la contienen aportan cantidades importantes de energía que suelen acumular bajo la forma de grasa si es que la persona no tiene una vida lo suficientemente activa y de allí su relación tan grande con el control del peso corporal. Los edulcorantes son sustancias muy dulces que, sin embargo, no proporcionan calorías porque el cuerpo no puede absorberlos; por eso, suelen ser recomendados en cualquier tipo de indicación relacionada con el control del peso y la buena salud en general. No obstante, siempre es bueno que recuerde lo siguiente: i) los productos que en su rotulado indican el uso de edulcorante no necesariamente aportan poca calorías porque pueden tener un contenido alto de grasa, por ejemplo; esto aplicaría también para sus preparaciones, el hecho de usar edulcorante no

Es fundamental, no solamente hablarles, sino también y mucho más importante todavía  mostrarles ejemplos concretos de lo que significa tener buenos hábitos alimentos. Recuerde que los hábitos alimentarios se empiezan a formar desde los 3 años. Es falso que el niño que empieza a comer a los 6 meses sienta predilección por uno u otro tipo de comida. El “rechazar la comida” sacando la lengua es un reflejo natural que nada tiene que ver con gusto o disgusto por un alimento. Recién a partir de los 3 años y en función del ejemplo familiar, el niño empezará a construir sus propios hábitos alimentarios: horario de comidas, ver televisión o no mientras come, el consumo de frutas, verduras, el volumen de las comidas, el tipo de comida, la práctica de algún ejercicio, entre otras cosas.  Es importante fijar en ellos, la idea de un horario de comida, lo cual no significa necesariamente que vayan a hacer dicha comida; por ejemplo, es importante el concepto de desayunar por la mañana, au

La respuesta a esta pregunta es bastante relativa porque dependerá del tipo de enfermedad y de la gravedad de la misma. Cuando el paciente se encuentra en una condición crítica su manejo es exclusivamente hospitalario. En el hospital, el paciente recibe cuidados de medicina y nutrición que son monitorizados cuidadosamente y normalmente incluyen   el uso de fórmulas especializadas (comúnmente llamadas leches, aunque en realidad no lo son). Si el paciente logra recuperarse completamente, es dado de alta y su dieta pasa a ser como la de cualquier otra persona. En otros casos, el paciente es dado de alta porque la complicación del momento cedió pero no así la enfermedad de fondo; por ejemplo, pacientes con enfermedad renal que requieren de diálisis, pacientes con algún grado de parálisis cerebral que involucran pérdida de conciencia o pacientes con una pérdida significativa de peso que debe ser recuperado para no complicar su enfermedad. En todos estos casos, la nutrición es fundamental

De muchas maneras...una alimentación inadecuada puede producir cambios importantes en el peso de una persona haciendo que esta gane grasa y pierda  masa muscular; recuerde que mientras más grasa almacena su cuerpo, mayor es el riesgo de padecer enfermedades como la Diabetes Mellitus, por ejemplo. Una alimentación inadecuada puede contribuir a que se incremente la presión arterial a un punto tal que lleve a la persona a un estado de Hipertensión de manera prematura; recuerde que el contenido de sal en los alimentos procesados es uno de los factores más importantes en el control de la presión arterial, los embutidos, los encurtidos y la comida china poseen un contenido significativamente alto de sal. Una alimentación inadecuada puede incrementar significativamente el riesgo de padecer cáncer; recuerde que el consumo excesivo de frituras, carnes procesadas y azúcar incrementan significativamente el riesgo de padecer ciertos tipos de cáncer. Una alimentación inadecuada puede predisponer a